Cómo trasplantar plantas de interior: Guía paso a paso

Trasplantar plantas de interior es un proceso importante para asegurar su salud y crecimiento adecuado. Así como el riego, la ubicación y el abonado, el trasplante es una de las tareas más importantes en jardinería, especialmente en el cultivo de plantas en macetas. A continuación os dejamos una guía paso a paso.

Cómo trasplantar plantas de interior

Elije el momento adecuado

El mejor momento para trasplantar plantas de interior es a principios de la primavera, cuando están saliendo de su período de descanso invernal y comenzando a crecer activamente. Evita trasplantar durante los meses de invierno o cuando la planta esté en floración.

Prepara el nuevo recipiente

Selecciona una maceta que sea ligeramente más grande que la actual, con buen drenaje. Asegúrese de que el nuevo recipiente tenga agujeros en la base para permitir el drenaje del agua en exceso.

Prepara el sustrato

Utiliza una mezcla de tierra fresca y nutritiva específica para plantas de interior. También puedes agregar un poco de musgo de turba o perlita para mejorar el drenaje y la aireación del sustrato.

Riega la planta

Antes de trasplantar, riega ligeramente la planta para facilitar la extracción de la maceta actual. La tierra debe estar humeda pero no empapada.

Extrae la planta de la maceta actual

Con cuidado, voltea la maceta y golpea suavemente los lados para aflojar la planta. Sujeta la base del tallo o la base de la planta y, con suavidad, tira hacia arriba para extraerla de la maceta.

Inspecciona las raíces

Una vez que haya sacado la planta de la maceta, examine las raíces. Si hay raíces enmarañadas o circulares alrededor de la base, suelte suavemente estas raíces con los dedos para promover un crecimiento saludable.

Coloca la planta en la nueva maceta

Coloca una capa delgada de sustrato fresco en el fondo de la nueva maceta. Coloque la planta en el centro y asegúrese de que esté a un nivel adecuado, evitando que el tallo quede demasiado profundo o demasiado expuesto.

Rellena con sustrato fresco

Llena la maceta alrededor de la planta con sustrato fresco, asegurándote de que las raíces estén completamente cubiertas. Presiona suavemente el sustrato para asegurarte de que la planta esté bien anclada.

Riega adecuadamente

Después de trasplantar, riega la planta nuevamente para asentar el sustrato y asegurarte de que esté adecuadamente hidratada. Evite el exceso de riego, ya que puede provocar problemas de pudrición de raíces.

Cuida la planta después del trasplante

Coloca la cantidad de planta en un lugar adecuado donde reciba la correcta luz y temperatura. Evite exponerla a corrientes de aire fuertes o cambios bruscos de temperatura durante las primeras semanas después del trasplante.

Razones por las que trasplantar las plantas de interior

Existen varias razones por las cuales se recomienda trasplantar las plantas de interior. A continuación, te mencionaré algunas de ellas:

1. Tamaño de la planta: Con el tiempo, las plantas de interior pueden crecer y volverse demasiado grandes para su maceta original. Trasplantarlas a una maceta más grande les brinda más espacio para desarrollar sus raíces y su follaje, lo que favorece su crecimiento y salud general.
2. Renovación del sustrato: El sustrato o tierra en la que se encuentran las plantas de interior se desgastan y agota con el tiempo. Trasplantarlas permite reemplazar el sustrato antiguo por uno fresco y nutritivo, lo cual proporciona a las plantas los nutrientes necesarios para su desarrollo adecuado.
3. Control de plagas y enfermedades: Las plantas de interior están expuestas a diversas plagas y enfermedades que pueden afectar su salud. Trasplantarlas brinda la oportunidad de inspeccionar las raíces en busca de posibles problemas, eliminar cualquier plaga o enfermedad presente y proporcionar un ambiente más limpio y seguro para el crecimiento de la planta.
4. Promoción del crecimiento saludable: Trasplantar las plantas de interior les permite extender sus raíces y desarrollar un sistema radicular más fuerte. Esto promueve un mejor acceso a los nutrientes y al agua en el nuevo sustrato, lo que conduce a un crecimiento más saludable y vigoroso.
5. Estimulación de la floración: Algunas plantas de interior requieren ser trasplantadas periódicamente para estimular la floración. El cambio de maceta y sustrato puede activar el ciclo de floración de la planta y fomentar la producción de flores.